martes, 23 de febrero de 2016

Sala I: LOST

El hacerse mayor, el dejar el chupete o separarse de la familia para ir a la guardería, el miedo a perderse y quedarse solo... son separaciones necesarias por las que el niño debe pasar. Algunas las impone una Sociedad que a menudo "tira "demasiado de nosotras: otras son necesarias para el desarrollo del niño y su búsqueda de autonomía. En el cuento y en el libro ilustrado se ha trabajado simbólicamente estas separaciones a través del concepto de pérdida..

Presentamos aquí tres buenas elecciones para trabajar este aspecto:



                                                                  
Bumba y Bembé, el elefante
El elefante bembé está llorando, pues a perdido a su familia. Bumba le ayuda en la búsqueda...


TítuloBumba y Bembé
Autor: Cyril Hahn
Editorial: Edelvives
Año de edición: 2005
ISBN: 978-84-263-5908-7
Páginas:14
Idioma: Castellano







                                                                    Caperucita Roja
Este libro, aunque lo trataremos en el apartado de cuentos populares, implica la separación de la familia característico en una edad infantil más avanzada, en la que el niño se debe independizar, y los peligros (reales y simbólicos) que conlleva hacerse mayor.




Smokken (El chupete) 
En este libro el bebé pierde su chupete. Su encuentro le posibilita precisamente para hallazgo: ser capaz de dormir solito.

Ficha por rellenar!!


Son numerosos los libros infantiles o cuentos populares que nos hablan de la pérdida. Esto no es casual, sino un recurso necesario para que el niño pueda elaborar todas las Pérdidas/Separaciones que va a vivir a lo largo de su vida.

Esta elaboración se produce a través del plano simbólico. este puede estar planteado en el juego, el el dibujo, en la narración de historias...
En el caso del libro infantil, el aspecto simbólico estará caracterizado por:
-La escucha de la historia, dramatizada en su justa medida por el ponente
-El visionado de las ilustraciones, de carácter artístico
-El ritual de comienzo y final de la lectura

En definitiva, todo obedece a la representación simbólica a través de la cual nos comunicamos y construimos la realidad, dimensión tan importante en la edad infantil.

El niño, a través de estas acciones, construye la realidad, y sostiene esta construcción a través del lenguaje.

La pérdida se plantea por tanto de manera simbólica, artificial, lo que permitirá elaborar de una manera positiva la pérdida real.

Muchos son los tipos de pérdida por los que el niño atraviesa. Sin duda, la más significativa, es la pérdida del estado fetal. El bebé, inmerso en un mundo idílico, es expulsado repentinamente “al vacío”, después de sentir una enorme constricción en su cuerpo. Ha perdido en un momento el medio ambiente perfecto, la flotación y la nutrición sin preocupaciones.
Esta pérdida producida en el alumbramiento provoca una impronta en el ser humano que se mantendrá para siempre.

Otras pérdidas importantes le suceden: La ausencia inevitable del objeto materno (que puede personificarse en una o dos personas de diferente género, siempre que cumplan esta función), el destete, el pañal, el chupete, la guardería… no son más que separaciones naturales y necesarias, que se suceden una tras otra pero que no están exentas de ser un proceso de duelo en el niño, provocando a menudo angustia y dolor.

No sólo las pérdidas necesarias se trabajan a través de lo simbólico. El perderse, esto es, quedarse sólo (la pérdida del objeto), el abandono, es el Gran Fantasma del niño, que no es capaz de sobrevivir sin los cuidados biológicos necesarios, pero tampoco sin los cuidados afectivos. La "resolución simbólica" de este miedo ayuda mucho al niño a formarse una seguridad y una autoconfianza.
Un ejemplo de esto Es Bumba y Bembé.

La pérdida se usa también como metáfora de la independencia: el ser humano necesita perderse del adulto para tomar sus propias decisiones, y estas deben ser correctas. 
Un claro ejemplo es Caperucita y las amenazas que supone tener que independizarse. (Al tratarse de un cuento popular, se encontrará la ficha en la Sala de Cuentos Populares)

Otra manera de tratar la pérdida es perder un objeto que simbólicamente se encuentra en uso, y para cuyo extravío el niño no se siente preparado. 
Es el caso del libro de Smukken (el Chupete). 



El supuesto de la pérdida de un ser querido, al ser irremplazable, la vamos a tratar en otro apartado.


6 comentarios:

  1. ¡Que difícil es hacerse mayor, dejar el chupete o comenzar a ir a la guardería! por eso el libro "Bumba y Bembé" me parece un libro muy bueno para enseñar a los niños que aunque su familia "no esté" el niño en ningun momento va a estar solo, sino todo lo contrario, va a haber mucha gente a su lado dispuesto a ayudarle.
    continuando con el gran libro de "Caperucita roja" claramente podemos ayudar al niño a comprender muchas cosas como por ejemplo la independencia.
    Por ultimo como has comentado antes, la perdida conlleva el poder comenzar a tomar tus propias decisiones, pero que para poder llegar a este punto hay que preparar al niño, y los libros que has seleccionado me parecen muy buenas herramientas para poder conseguir estos fines, que en muchas ocasiones son tan difíciles tanto de trabajar como de conseguir.

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    1. Gracias, Natalia, por mirar mi blog y por tu estupendo comentario!

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  2. Me parece muy interesante este blog, pero si que es verdad que me hubiera gustado más si te centraras en un cuento en concreto, La perdida en todos los ambitos es un tema muy importante a tratar con los más pequeños ya que todos en algun momento pasarán por ese momento, tanto a nivel emocional como en el duelo o la separación como tener que deshacerse del chupete. Me llama mucho la atención el cuento de "Bumba y Bembé" ya que no le conocia.

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    1. No es exactamente la actividad 1, Genoveva, es un proyecto personal que Liv va a regalarnos a sus lectores. Entiendo que aún no ha tenido tiempo para realizar la actividad del bloque 1 en la que, como tú comentas, se centrará en un solo libro y analizará, de una forma más exhaustiva, sus componentes en relación con la edad de los receptores.

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  3. Hola Once Upon A Time!
    Gracias por tu comentario. Tienes toda la razón: mi intención es hacer una ficha de cada libro, pero me encuentro luchando siempre contra el tiempo (o falta de) y demás elementos y la verdad es que no me había puesto... todavía estoy en una especie de bocetodeblog. Las fichas de las que hablas las introduciré en breve! Gracias por tu comentario tan constructivo.

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  4. Preciosa entrada, Liv. Me ha encantado y te la anoto, con honores, en el capítulo de tareas voluntarias. Mi libro favorito sobre la pérdida irremplazable es Inés Azul ¿lo conoces?

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